Pasaron 86 años para que los Medias Rojas acabaran con todos los maleficios que supuestamente existían y que para sus detractores solamente servían de justificación para sus fracasos.
Cuando Pedro Martínez, Manny Ramírez y David Ortiz lideraron el triunfo en el 2004 terminaron con esas maldiciones, y poca gente pensaba que dicho triunfo podría repetirse y menos aún con la partida de Martínez, Orlando Cabrera y Johnny Damon, entre otros.
"Nunca pensé que repetiríamos tan rápido, pero la directiva hizo un excelente trabajo trayendo las piezas que justamente necesitábamos", dijo Ortiz mientras era bañado con champagne por sus compañeros que celebraban la victoria en el clubhouse. [Más....]
Boris Mizrahi / LasMayores.com
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