Los puños en el aire, las patadas como un héroe de guitarra del rock. Los gritos y la forma que camina.
A veces lo que pasa después que el taponero de los Diamondbacks José Valverde tira un stike en la novena entrada es más divertido que el mismo pitcheo.
"Yo disfruto allí afuera," dijo Valverde. "¿Que hay de malo con eso?"
Valverde es un atleta que también se considera un artista, que es apropiado para un pelotero que siempre parece proveer drama, a propósito o sin querer. El enfoque hizo que Valverde fuera el líder en las mayores con 47 juegos salvados en el 2007 y hasta ahora un juego salvado en la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Cachorros.
El teatro de la novena entrada continúa el sábado en el Wrigley Field, con sus Diamondbacks con la ventaja 2-0 en la Serie Divisional. Valverde, que ha lanzado en los dos partidos, está loco por regresar al montículo.
"La mejor parte de ser un taponero es obteniendo el último out y dejando que mis emociones salgan cuando ganamos," dijo Valverde. "Los fanáticos son increíbles. La adrenalina que te dan es increíble. La adrenalina, eso es la mejor parte. Me encanta."
Si ese es el caso, el público bullicioso esta semana en Chase Field fue el escenario perfecto para el taponero Dominicano. El estaba en su elemento y lo mostró.
En el Partido 1 de la Serie Divisional el miércoles, Valverde se enfrentó contra cuatro bateadores en la novena - permitiendo un pasaporte y ponchando a un bateador - para obtener su primer juego salvado de por vida en la postemporada. En el Partido 2 el jueves, le permitió un imparable a Alfonso Soriano pero ponchó a tres bateadores.
Su apariencia del jueves no fue una situación para salvar el partido pero no importó. La competencia amistosa entre él y su compatriota y taponero de los Cerveceros Francisco Cordero para la cantidad más alta de salvamentos ya se terminó. Valverde ganó. El está contando las victorias de su equipo ahora, no sus estadísticas personales.
"Estamos en otra temporada, una temporada nueva," dijo Valverde. "Ahora tiene que ver con el que juegue mejor, el que tenga los mejores fundamentos y que no haga errores. Esos 47 juegos salvados ya no significan nada. Desde que tú obtienes un juego salvado en la postemporada, esos otros se desaparecen. Esos 47 están en el pasado. Tengo un juego salvado ahora." [Más...]
Jesse Sánchez / MLB.com
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