La comidilla sigue siendo el lío que se armó en el último juego entre licey y Estrellas en San Pedro de Macorís.
Después que el dirigente Arturo Defreites se quería comer a los árbitros, llegó la lluvia de pedradas desde las gradas.
Pero el doctor Leonardo Matos Berrido quiere oír de labios del dirigente DeFreites la versión de lo que pasó.
En tal sentido, lo citó a un reunión este viernes al mediodía.
No se vayan que esto se pone bueno.
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