El jardinero marabino debutó anoche en las mayores con Arizona. Confesó estar feliz
Emoción, llanto, alegría. Un cúmulo de sensaciones fue el estallido proveniente del jardinero venezolano Álex Romero cuando le confirmaron durante el último día de los entrenamientos primaverales que se quedaría en el equipo grande de los Cascabeles de Arizona.
Justamente anoche volvieron a surgir esos sentimientos fuertes, cuando se dispuso a tomar un turno en la novena entrada con Arizona. Era el venezolano 217 en jugar en las mayores. Se sacrificó, tal y como le ordenaron, aunque al final no sirviera para ganar. Eso poco importó. Su debut le marcará por el resto de su vida.
Un sólido average de .345 y un porcentaje de embasado de .381, además de una capacidad impresionante de trabajo, fueron argumentos suficientes para convencer al manager Bob Melvin de darle la oportunidad.
"No pude hablar cuando me dieron la noticia, estaba demasiado emocionado. He trabajado mucho para cumplir este sueño", señaló al Arizona Republic.
"Lo primero que hice fue comprar una tarjeta para llamar a mi familia en Venezuela. Se pusieron a llorar cuando les di la noticia", añade el criollo. [Más...]
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