domingo, 25 de enero de 2009

Pocos en España, muy pocos, aman al béisbol como lo ama Joaquín Carrillo, Kuki para todos. Jugador de calidad en sus tiempos mozos, agresivo, entregado, polivalente, bueno en cualquier posición, Kuki hace lo que sea para estar a disposición de todos. Su pasión no le ha abandonado ni siquiera ahora, cuando sufre, en el hospital de Bellvitge, cuya UVI abandonó anoche con la cabeza abierta y la pelvis rota, las consecuencias de la tragedia vivida por él y los suyos en el estadio de béisbol de Sant Boi, donde ha perdido a cuatro de sus niños.

Kuki, de 50 años, ha vivido y vive la vida conectado al béisbol. Tras dejar de jugar, pasó a ser un entrenador peleón y muy profesional, dentro de lo profesional que se puede ser en un deporte tan amateur como el béisbol. [Más...]



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